La traducción más comentada de «ahata aju» suele ser: voy a ir a venir (sic). Es uno de los paraguayismos clásicos.
La frase suele ser pronunciada generalmente en momentos de prisa o cuando uno quiere deshacerse rápido de una persona o zafar de una reunión.
No implica necesariamente que la persona vaya a volver a ese lugar, generalmente ya no vuelve.
Tampoco la persona que es objeto de dicha frase toma en serio la misma. (enviado por Gustavo González). También se utiliza en muchas otras circunstancias; por ejemplo, en el juego de azar, generalmente la baraja. «Ahata aju, he’i osóva» (voy y vuelvo, dice el que ya perdió toda su plata), es un ñe’enga (refrán) que describe esa situación.
Pero hay varias versiones de la frase; por ejemplo: «ahata aju, he’i teju» (voy y vuelvo, dijo el lagarto), por ejemplo. Otra variante expresa: «ahata aju, he’i arriero permiso’i» (voy y regreso, diría el hombre que no tiene permiso de su pareja).
Igualmente se suele decir: “aháta aju, he’i hembireko pochyva” (voy y vuelvo, dice aquel que tiene una esposa malhumorada”.
Los osóva (es decir, los que perdieron toda su plata) también tienen otro dicho: “Mba’e jajapóta, he’i osóva” (qué vamos a hacer, dice quien se quedó sin nada). Otra frase de más subido tono proclama: “ha’úma la ha’uséva, he’i kilombo-pe oso va’ekue” (ya comí lo que quería, dice el que gastó todo lo que tenía en el burdel)