“Seccionalero” se denomina en Paraguay al dirigente político que actúa en un organismo de base del Partido Colorado llamado seccional.
También se usa “seccionalera”, aunque es menos frecuente. Estos dirigentes suelen tener gran influencias en sus barrios, donde tienen una clientela con la que intercambian favores.
Como el Partido Colorado gobernó durante varias décadas, los seccionaleros llegaron a convertirse en autoridades de hecho. Así, competían a veces con los que tienen el poder legal, como los jueces, policías y fiscales.
No obstante, con los cambios políticos en los últimos tiempos, estos seccionaleros han visto menguar sus influencias. Además suelen ser muy criticados y se convierten en blanco de expresiones tipo “zoquetero, “colorete”, “hurrero”, “planillero”, “prebendario”, “cepillero”, etc.
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Por lo que leo el término «seccionalero» los anticolorados lo usan en forma despectiva para descalificar a los miembros de las unidades básicas del Coloradismo.