¡Hesúkena!
Se usa como interjección, ante algo sorprendente, inaudito, asustante, etc. Como decir “Jesús!” o “Jesú che Dio” (¡Jesus, mi Dios!).
Se usa como interjección, ante algo sorprendente, inaudito, asustante, etc. Como decir “Jesús!” o “Jesú che Dio” (¡Jesus, mi Dios!).