El ñe’enga «De paso, he’i ikasô morotîva» significa: «(estoy) de paso, dice el que tiene pantalón blanco». La idea es que la persona que viste una ropa que se ensucia tan fácilmente como el color blanco hace lo posible por no manchar la prenda.
Dada la hospitalidad del paraguayo, generalmente invita al visitante a sentarse, a compartir un tereré y a conversar. Pero muchas veces, no es posible aceptar el convite por diversos motivos. Entonces sobreviene la respuesta contenida en este dicho popular o ñe’enga.
En general, al paraguayo le resulta difícil rechazar este tipo de invitaciones. Lo más habitual es quedarse. Sin embargo, para excusarse y salir enseguida hay que decir por lo menos algo simpático.
Existen momentos en que realmente es imposible decir que no, como ocurre mucho en el interior. Por ejemplo, cuando va pasando el vecino y dice: «jahapue» (vamos pues). El/a invitado/a responderá invariablemente: «Enseguida».
El extranjero que presencie esta escena podría quedar sorprendido ante el hecho de que ambos -el invitante y el invitado- solo pronunciaron esas palabras de pura amabilidad. El que iba pasando no le invitó realmente a acompañarle y el convidado tampoco tenía ninguna intención de ir con él.
Finalmente, señalemos que subsiste algún prejuicio respecto al pantalón blanco, sobre todo en el interior del Paraguay. Una frase que se suele gastar al que se viste con dicha prenda dice, en guaraní, que solamente hay tres clases de personas que usan un pantalón de ese color: el músico, el médico y el gay. Luego, acota: «Y vos no sos ni músico ni médico».