“Hasta la vuelta, he’i ijajúra atãva” es un refrán paraguayo (ñe’enga) que hace un juego de palabra refiriéndose a una persona que tiene un problema de cuello.
La expresión se traduce como: “hasta la vuelta, dice el que tiene el cuello endurecido”.
El problema del ajura atã, que en castellano recibe el nombre de tortícolis, frecuentemente se atribuye al “soplo” del viento.
Sin embargo, una versión de este dicho refiere: “hasta la vuelta, he’i ijajúra karêa” (hasta la vuelta, dice el que tiene el cuello torcido”.
Esto es porque la contracción de los músculos cervicales suele ocasionar que el cuello quede torcido o inclinado hacia el hombro y sea muy doloroso moverlo.