“Ikyrave cocinera gáuchogui”. Este ñe’enga quiere decir: es más gordo que la pareja de la cocinera.
El refrán parte del supuesto de que la cocinera generalmente va a favorecer a su hombre, por lo que le servirá las mejores porciones.
La “machu” o encargada de las comidas suele ser por esa razón muy codiciada en los lugares de trabajo donde trabajan muchos varones.
Por ejemplo, en una estancia donde hay varios peones, en una construcción donde trabajan numerosos albañiles, etc. Lo cierto es que o faltan las historias entre alguna machu que se vincula sentimentalmente con alguno de los comensales.
El término “gaucho” se refiere más a amante o concubino e incluso (pero con menos frecuencia) al novio, cuando se le quiere dar una connotación despectiva. Normalmente no se le aplica el término al marido.
Otra frase similar dice: “ikyrave jagua monda jurúgui” (tiene más grasa que la boca de un perro ladrón). O bien: “ikyrave sopa ryrúgui” (más grasiento que el recipiente de la sopa paraguaya).
También se dice: “ikyrave trapo cocinágui” (tiene más grasa que el trapo de la cocina). “Ikyrave churero volántegui” (con más grasa que el volante del vendedor de achuras) o bien: “ikyrave carnicero kységui” (más grasiento que el cuchillo del carnicero).