«Isogue ha idelicado» es una frase que se traduce como: Es seco (sin dinero), pero tiene gustos exquisitos. También suele frecuentemente, irónicamente, en primera persona: «Che sogue ha che delicado» (no tengo plata pero soy delicado).
Describe a un prototipo bastante común; es decir, a una persona que no comprende sus limitaciones materiales y se deja llevar por sus aspiraciones elevando exageradamente sus niveles de exigencia. Es decir, estamos ante alguien que reúne en sí mismo dos «defectos» que se contraponen.
También se dice, de modo similar: «imboriahu ha idelicado» (es pobre pero tiene gustos refinados). Pero como parece ser un fenómeno bastante extendido, se han acuñado otras numerosas expresiones críticas como: «quiere cagar mas alto que el culo«, «nome’éi la nde pire color«, etc.
A veces, la pobreza no es del todo mala. «Che sogue, pero hetáma aiko porä» (soy pobre, pero ya viví bien mucho tiempo). Además hay algunos dichos a modo de consuelo: «Che sogue, pero jaha hese» (soy pelado, pero estamos en la lucha) o «che sogue, pero che porä» (soy pobre, pero soy lindo).
Algunos, de hecho, alardean de conseguir cosas, solo por el título de ser lindo o linda (porä ro’pe).