«Kuña’i» es un término descalificativo que suele aplicarse a los varones que cultivan el chisme. La palabra podría traducirse como «mujercita»; se usa en el mismo sentido que «mujerín» o incluso «jagua’i» (soplón, delator).
Normalmente la expresión puede ir con superlativos: “Ikuña’ieterei” (es demasiado mujercita), “ikuña’ieteiko” (qué mujercita que es), “ikuña’i con devoción” (es muercita con devoción), “ikuña’i reko” (tiene los modales de una mujercita) etc.
Una segunda acepción de la palabra «kuña’i» se refiere a la mezquindad. Es el caso, por ejemplo, de cuando alguien le pide prestado algo a una persona y ésta le niega.
El solicitante, evidentemente molesto por tal rechazo, le podría recriminar diciendo: «Qué kuña’i que sos!». Otra situacion: si lo que no le quiso prestar fue una pelota, le dirá: «Sos un kuña’i por tu pelota» (eres un mezquino por tu pelota), etc.
Sorprendentemente, el término «kuña’i» tiene en Paraguay un uso similar a su opuesto: «arriero’i«.