“Lorito arai” es el loro que hace mucho barullo en los días nublados. Se pone especialmente verborrágico con la humedad.
Así también está el que sería su pariente cercano el lorito amangy, que tiende a parlotear mucho cuando llueve.
Se aplican ambas frases a las personas que se comportan igual en esas circunstancias de mucha humedad: “Arriero ñe’engatu lorito arai” (Hombre charlatán como lorito de día nuboso). Las cotorras son muy apreciadas en Paraguay. Por eso el refranero solo admite el consumo de loros en circunstancias muy extremas: “Ivai la crisis he’i lorito mbichy okarúva” (está fea la crisis, diría aquel que almorzó loro asado).
Ver también: “Lorito óga”.