«Poro’úcho» o «poro’úlo» alude al hombre especialmente exitoso en encontrar parejas sexuales. El término se origina en la expresión «je’u», que significa indistintamente comer o coger (este último, en el sentido sexual). También se le dice «kuñasero«, «pikeitor», «picholo», «picholo», «picho dulce», etc.
Por otro lado, también se puede decir «poro’úcha» o «poro’úla» en relación a las mujeres de vida sexual intensa y/o promiscua. Como suele observarse, el uso de cualquiera de estos términos -debido a la cultura tradicional machista- tiene connotación diferente cuando se aplica a hombres o a mujeres.
Es decir, mientras al hombre habitualmente le podrá significar un motivo de orgullo ser señalado como «poro’úcho» para el caso de las mujeres suele significar lo contrario.
Por otra parte, es frecuente el uso del término como estereotipos. Así, se suele indicar arbitrariamente que las personas de tales características son «poro’ucho». Por ejemplo, los que ejercen tal profesión u ocupación, los que tienen determinados físicos o son provenientes de tal lugar, los que son fanáticos de tal club, etc.