«Ruvia agraciada ha ryguasu cecina ndaipóri» es un ñe’enga paraguayo que significa: No existe la rubia simpática ni la cecina hecha de gallina. La supuesta falta de simpatía por parte de las rubias es un tema muy reiterativo en los dichos populares.
La cecina es un preparado de carne cortada en tiras que se seca al sol o al humo, generalmente salada. Se elabora con carne vacuna, detalle que es aprovechado por el mencionado refrán.