“Un poco” es un agregado que usamos para suavizar las órdenes o los pedidos en Paraguay y que frecuentemente asombra a los extranjeros. Por ejemplo: al traducir “ejumi” pasa a ser “vení un poco”. Es como decir: “vení, por favor”.
El comentario de siempre es que una persona no puede venir solo “un poco”. O viene o no viene. Lo mismo respecto a otros usos: “pasame un poco el celular”, “decime un poco cuánto cuesta tal cosa”, etc.
Pero hay otro uso curioso de la expresión, esta vez para exagerar o agrandar algún hecho. Por ejemplo: “Y entonces el tipo le abrazó un pocooo” (en este uso se alarga deliberadamente la última sílaba).
También se usa para expresar sorpresa: “¡Mirá un poco!” (o bien “miramína un poco”). Es válido para distintas circunstancias: si alguien nos muestra su auto nuevo, nos cuenta que ganó la lotería o conquistó a la pareja de sus sueños. Incluso se puede usar cuando por ejemplo pillamos un hecho infraganti: “¡Mirá un poco… así te quería encontrar”, etc.
El escritor paraguayo Bernardo Neri Farina encontró además otra aplicación para la frase: “Cuando mi abuela me decía: ‘Neri, ve-ní-un-po-co’, sabía ya que pilló una de mis barrabasadas”.
El uso de “un poco” fue llevado a consulta a la RAE por parte del estudiante Marcos Coronel. La explicación de @RAEinforma dice que la expresión un poco “atenúa el imperativo, lo que parece indicar que, más que como locución interjectiva, se usa como un modificador verbal”.
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