Adiós, mundo cruel, dice la rana cuando se arroja a un pozo, es la traducción . Es uno de los tantos dichos paraguayos (“ñe’enga”) que pone en boca de un animal una expresión de uso frecuente.
La frase “adiós mundo cruel” es clásica de las notas suicidas en las historias televisivas, principalmente en dibujos animados. El lenguaje popular paraguayo ha adoptado y parafraseado la expresión, aplicándola en una gran variedad de circunstancias.
Unos podrían emplearlo para referirse por igual a un fallecimiento inesperado, al fin de un romance, la eliminación de un club en un torneo e incluso cuando simplemente se agota la batería del teléfono celular.