Alguien venido del infierno. Ser proveniente del lugar de los demonios, sería una traducción aproximada. En forma abreviada suele decirse: «añaraity».
Se usa en momentos de gran enojo, aunque con un toque de contención, como de alguien que no quiere ser del todo grosero/a. Es decir, en la práctica, es una versión algo suavizada de «arakópeguare»: Originario o proveniente de la concha de la diabla; es decir, hijo del mal.