El molestoso en cualquier orden. Puede ser cualquiera que resulte fastidioso por alguna razón. Por ejemplo, el que pregunta por preguntar, el que se cree un sabelotodo al solo efecto de no pasar desapercibido.
Puede ser también el vendedor insistente, el cobrador que llama a requerir todo el tiempo, la pareja controladora, los padres muy exigentes, etc.