Manguruyú es el pez gordo que se come a los pequeños. Aprovecha las noches para devorar a los demás. El nombre de este depredador se usa comúnmente en Paraguay para referirse a los capos, grandes influyentes.
Los manguruyú proliferan principalmente en la política y en los altos cargos públicos, que se aprovechan de los bienes públicos realizando grandes negociados. El término también puede aludir a los popes de otros ámbitos.
El manguruyú está en peligro de extinción en el río desde hace varios años, pero parece que en la política no. El depredador pertenece a la orden de los peces gatos, por los bigotes.