San Cayetano: Historia, devoción y milagros del santo de las 4 gracias

Cada 7 de agosto, millones de personas en el mundo le expresan su devoción a San Cayetano, patrono del pan y del trabajo. Incluso, el propio papa Francisco ha expresado un especial cariño hacia él.

Nuestro país no es la excepción: el día de San Cayetano se preparan doce ollas populares para mil doscientas personas, dice el profesor Andrés Caballero, encargado de la Parroquia San Cayetano en Sajonia.

Caballero afirma que la veneración a este santo toma aspectos característicos en nuestro país: “las comidas típicas le dan un toque especial a la celebración, el locro, el yopará, la tortilla, ipokue de porotos, tallarín, la chipa. También es algo muy nuestro el portiyu, las galletitas y golosinas que se reparten ese día. Todo esto simboliza el pan bendito de San Cayetano, que hará que no falte la comida el resto del año”, dice Caballero.    

San Cayetano, «San Cayé», patrono del pan y el trabajo, uno de los santos más populares en Paraguay.

Ofrenda para San Cayetano

Los fieles suelen pedirle trabajo a San Cayetano, junto con alguna promesa: rezarle de por vida, hacerle un novenario, servir comida o merienda a la gente necesitada cada 7 de agosto, mandar confeccionar su estampa y regalar a los amigos y devotos de San Cayetano, afirma por su parte el profesor David Galeano.

La costumbre de pedirle pan y trabajo viene de un episodio de fines del 1800. Según la tradición, un campesino le pidió a San Cayetano por la grave falta de agua. Y como forma de agradecimiento, colocó una espiga de trigo bajo su imagen. A los pocos días, llovió de manera abundante y por ello, las estampitas del santo tienen una espiga de trigo, que simboliza el pan y el trabajo.

Con respecto al color de las velas para venerar a San Cayé, el estudioso afirma que las amarillas o doradas son las que se relacionan con este santo.

San Cayetano en la quiniela

Aunque la idea de la veneración es que San Cayé trae la plata a través del trabajo, hay quienes quieren “acelerar” el proceso y lo hacen a través de la quiniela. Algunos se valen de la súplica «San Cayetano te apuesto y te gano», dice Galeano, siendo el 07 su número. Se suele jugar a la redoblona con el 07 a la cabeza y el otro número que la persona elige (por ejemplo, los dos últimos números del año de su nacimiento, la edad que cumple u otro número con una significación especial).

Aunque el 7 de agosto es la fecha de mayor movimiento, el profesor Caballero afirma que todos los días unas 120 personas se acercan a comer en la capilla de Sajonia. “Estas ollas populares se hacen con ofrendas a San Cayé, la gente recibe y luego da”, afirma Caballero, replicando de esa manera lo que el santo hizo en su propia vida, ya que él provenía de una familia muy rica y se desprendió de todos sus bienes y los repartió entre los pobres.

En el lugar, la imagen del santo lo muestra, como es clásico, con el niño Jesús. Se dice que una vez que San Cayetano estaba rezando, se le apareció la Virgen y le puso al Niño Jesús en sus brazos, razón por la cual se lo representa llevándolo. A los pies del santo, la chipa, el “pan sagrado de Paraguay”, afirma Caballero.

El lirio es la flor de San Caye, simbolizando la pureza. Se le agregan naturales para las festividades, normalmente de fieles que las acercan.

San Cayetano concede 4 gracias que son: salud, paz, pan y trabajo. «Son las cuatro gracias que en este momento más necesita el Paraguay”, sostiene Caballero. Por eso, afirma que este año, una vez más, mucha gente vendrá para expresar su devoción a San Cayetano, patrono del pan y del trabajo.

10 datos sobre la vida de San Cayé

1 – Cayetano de Thiene nació en Vicenza, Italia, en 1480. Sus padres eran los condes de Thiene, cuyos castillos y feudos estaban en el norte de esa ciudad.

2 – Su padre murió siendo él muy pequeño. Su madre le dio una sólida formación cristiana.

3 – Estudió en la Universidad de Padua y se doctoró en Derecho y Teología. Desde 1507 trabajó en Roma y en el papado de Julio II fue el protonotario apostólico, ayudando al Santo Padre a escribir las cartas apostólicas.

4 –  Después de ordenarse sacerdote, fundó la asociación de Clérigos regulares, conocida como Teatinos, con la intención de imitar la austeridad de los apóstoles y apuntar al desprendimiento de los bienes materiales.

5 – Para San Cayetano, el sacerdocio es un estado de combate y sufrimiento, dirigido a la caridad hacia el prójimo. Él mismo asistía a los necesitados y enfermos. Además, se dedicaba a atender a los que padecían las enfermedades repugnantes.

6 – Le espantaba la corrupción en la Iglesia y hablaba de la verdadera reforma de vida y de costumbres en ella. Esta actitud causó el enojo de gran parte de los sacerdotes, que quería seguir disfrutando de las comodidades.

7 – En 1527, el emperador Carlos V ordenó a sus tropas que saquearan Roma. Al llegar al recinto de los Clérigos Regulares, les intimaron a entregarles dinero, pero los sacerdotes les respondieron que eran pobres. Los soldados no les creen y torturan a Cayetano, enganchando su cuerpo con una soga de la que tiran a través de una polea.

8 – Fundó los «Montes de piedad» o Montepíos, fundaciones que prestaban dinero a gentes muy pobres con bajísimos intereses.

9 – Murió el 7 de agosto de 1547 en Nápoles, con 67 años de edad. Cuando le quedaba poco tiempo de vida, el médico dijo que lo acostaran sobre un colchón de lana, pero él replicó: «Mi Salvador murió sobre una tosca cruz. Por favor permítame a mí, que soy un pobre pecador, morir sobre unas tablas».

10 – En 1629 fue beatificado por Urbano VIII. En 1671, el papa Clemente X ofició su canonización (fuentes: aciprensa, vix.com)

Dos milagros de San Cayetano

-El primer milagro atribuido a San Cayetano sucedió en Venecia. En un hospital, encontró a una joven que tenía gangrena en una pierna y los médicos habían previsto su amputación para el día siguiente. Cayetano le sacó la venda, le besó la pierna gangrenada e hizo la señal de la cruz. A la mañana siguiente, los médicos vieron que estaba curada.

– Era época de sequía. Un campesino le pidió a San Cayetano su intercesión por la falta de agua y como agradecimiento, dejó una espiga de trigo a los pies de su imagen. Después de tres días, llovió con tanta abundancia que la ciudad se inundó.

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