Esa es la idea, dice aquel que le tocó la nalga a su comadre. Una versión parecida, por su parte, trata de hacer pasar la misma circunstancia, pero dándole un tono de broma. Por eso dice: «japukami haguânte, he’i ikomadre rumbýre opoko va’ekue» (es solo para reírnos, dice el que le tocó la nalga a su comadre.)
Abundan los ñe’enga (refranes populares) referidos a la comadre («comái») o al compadre («compái»). Son muchas las historias, incluyendo las de subido tono sexual, que nacen en medio de estas relaciones cercanas de compadrazgos. También hay otro bastante explícito. Por ejemplo el que dice: «javy’ata ko’ápe, he’i ikomádrepe omoinge va’ekue ñandandýpe». (Traducido: acá vamos a gozar, dice aquel que llevó a su comadre entre los matorrales).