“Algo es algo” es una frase de resignación que se convierte en una serie de dichos humorísticos de uso cotidiano en Paraguay. Se puede construir con numerosas combinaciones; en este caso, con el toro kandil. Y evidentemente es imposible “carnear” (faenar) tal cosa.
El toro kandil es la simulación de una corrida de toros y es uno de los entretenimientos tradicionales de las fiestas de San Juan. Básicamente es un armaje que simula un toro y lleva unos cuernos al que se atan unos trapos y se les prende fuego.
La estructura es manejada generalmente por dos personas que van debajo apuntando las astas llameantes hacia grupos congregados en la fiesta. Todos deben dispersarse a su paso para evitar ser alcanzados.
Otras frases similares son: «algo es algo, he’i ikasô kuatiáva» (algo es algo, dice el que tiene pantalón de papel); «algo es algo, he’i ñati’û odonáro tuguy» (dice el mosquito al donar sangre), «algo es algo, he’i orambosa va’ekue hielo» (dice aquel que desayunó hielo), «algo es algo, he’i mbopi okambúro ñati’ûre» (dice el murciélago cuando el chupa la sangre al mosquito), “algo es algo, he’i ititi un ládova” (dice la que tiene un solo seno).