Para el diccionario oficial, «apeligrar» es un término en desuso que significa poner en peligro. En Paraguay se usa ciertamente con ese antiguo sentido, pero también tiene un acepción aparte: se refiere a la alta probabilidad de que algo ocurra, independiente de tratarse de un hecho positivo o negativo.
Por ejemplo: «oapeligra okyta» (peligra llover; vale decir, es muy probable que llueva), «ipeligro ou ko’êro» (apeligra venir mañana; es decir, probablemente vendrá mañana). O se puede referir al pronóstico de un partido: «oapeligra ogana X club» (tal equipo es su favorito en dicho partido).
Otro uso muy notable del término se refiere a la capacidad de conquista generalmente atribuida a los varones. Así, si alguien es considerado flojo con el sexo opuesto se dirá: «péa ndoapeligrái avavépe» (ese no apeligra a nadie; en el sentido de que tal persona no va a conquistar a nadie).