“Ingrata” es un término dirigido por el hombre a la mujer que lo ha rechazado. O también se usa como sinónimo de infiel. Se trata de un adjetivo de uso muy frecuente en Paraguay y especialmente popular entre los músicos y poetas.
Aquí vamos a citar cinco ejemplos muy conocidos. Empezando por el propio Emiliano R. Fernandez que había arremetido: «¿Por qué mujer adorada con tal desprecio me matas/ Por qué eres tan ingrata ha che rojhayjhu eterei?» (por qué eres tan ingrata y yo te amo tanto?)
Asimismo, en su polka «Che pochýma nendive» (Ya estoy enojado contigo), Emiliano recurre al mismo término para expresar su profundo disgusto:
(Para siempre te abandono, ya me enojé contigo, dice la traducción de la última parte).
Otro de los temas más populares, «Paloma blanca», compuesto por Neneco Norton y cantado hasta por Julio Iglesias dice: «Ajumirô ndorotopái/ aperdetéma la esperanza/ ambyasyvoi rohayhu hague/ ingrata paloma blanca» (Al regresar y no encontrarte/perdí toda esperanza/siento haberte amado/ingrata paloma blanca).
Maneco Galeano tampoco pudo evitar el término al dirigir un duro reclamo a su amada de una clase social más elevada, cuando compuso su emblemática «La Chuchi».
«Si ya te voy conociendo ingrata
De mis ensueños
Vos decís que soy tu dueño
Y con otro me engañás»
Otra polka emblemática es «Virgen querida», donde -al igual que en la mayoría de los casos- se suceden las poéticas alabanzas pero nuevamente con el reclamo a la supuesta ingratitud femenina: