Lobizón. Según la creencia, el séptimo hijo varón de una pareja se convierte en Luisón, uno de los terribles personajes mitológicos guaraníes.
Tradicionalmente, las familias que tenían siete hijos varones seguidos recurrían al Presidente para que sea el padrino del niño, supuestamente para evitar que se convirtiera en el hombre lobo.