“Mbói” significa víbora en guaraní. Pero en la conversación coloquial el término se utiliza para referirse al cobrador.
A ambos frecuentemente se les quiere recibir con garrote, he ahí la similitud que encontró el habla popular.
Por ejemplo se suele escuchar : “Ou che mbói, akañyta” (viene mi acreedor, me voy a esconder ), “heta che mbói” (tengo muchos acreedores). Mbói es el que se encarga de «requerir».
Son famosos los pleitos entre los cobradores y los acreedores escurridizos. Unos creando estrategias para que el otro cumpla su compromiso mientras el cliente moroso idea excusas o no se hace encontrar.
Además han generado anécdotas y chistes en cantidades. Quizás una de las historias más contadas sea el del niño que en su inocencia sale a recibir al cobrador diciendo: “mi mamá dice que no está “.