“Sãmbuku” es el que tiene la cuerda larga, literalmente. Se refiere habitualmente al preso que tiene privilegios de salir de la prisión, una práctica de privilegio bastante frecuente en Paraguay.
“Sâmbuku” es lo contrario de “sãmbyky”. Este es el que tiene la cuerda corta.
Solía ocurrir que algunos reclusos lograban su libertad a través de arreglos irregulares con los encargados. Actualmente, la ley permite las penas domiciliarias o la libertad ambulatoria.
Estas medidas alternativas son motivo de frecuentes quejas ciudadanas porque en la práctica no suele haber control para los presos domiciliarios.
Por ese motivo, muchos delincuentes -como el caso de los ladrones comunes- consiguen fácilmente volver a delinquir mientras supuestamente están con prisión domiciliaria.
Tanto “sãmbyky” como “sãmbuku” también se pueden referir a las parejas que tienen más o menos permiso para salir de la casa.