«Tahachi» significa policía, vigilante. Todavía se utiliza en muchos lugares del Paraguay para referirse a los agentes del orden. Tiene un tono peyorativo y discriminativo. También se les dice «chavolái» o también «volái». Hay una serie de frases que se refieren al «tahachi».
Uno de los ñe’enga (refranes) más populares dice: «Orden es orden, he’i tahachi oguerahárõ preso isýpe». (Traducido: orden es orden, dice el policía que lleva preso a su mamá). Es decir, el uniformado debía cumplir una orden ciegamente, sin importar que incluso fuera la detención de su propia madre. También se suele decir: «mandado no es culpable, he’i tahachi oinupârô isýpe» (mandado no es culpable, dice el policía que le pega a su mamá).
Ambas expresiones fueron muy populares durante al dictadura de Stroessner, cuando regía la famosa «orden superior«. De modo similar, en otros países -como en Argentina- tenía su equivalencia en la «obediencia debida«.
Otras frases que usan la palabra: «Péa otro pitopu, he’i tahachi kuña» (ese es otro silbato, dice la mujer del policía), «ikaigueve tahachi cumpleáñogui» (más aburrido que cumpleaños de policía). También se dice: «arriero molde vai tahachi kasô» (hombre deformado como el pantalón del policía).