«Vyrochúko» es básicamente el tonto que quiere aparentar. Hace lo que sea por mostrar gracia, elegancia y donaire, aunque realmente no tenga ninguna de esas cualidades.
Vyro significa tonto y “chúko” es una versión paraguaya del término “chusco”, que figura en el diccionario oficial del castellano. Se refiere a alguien que “tiene gracia, donaire y picardía”, dice la Real Academia Española (RAE).
Este tipo de personas atrae fácilmente a los avivados o trepadores que le llenan de lisonjas («kele’e») para sacar ventajas. Por eso son “vyrochúko”.
Entre las muchas alusiones a este prototipo muy popular en Paraguay, una dice: “Chúko ha mal gasto, arriero mondohoha” (Querer mostrarse y malgastar llevan al hombre a la quiebra). El vyro chusco se asemeja al výro chaleco.
Como curiosidad, el diccionario de la RAE consigna también la definición de chusco como: “dicho de una persona de modales toscos”. Este uso corresponde al Perú. En ese país también significa animal nacido de una cruza de distintas castas.