«Letrado» en Paraguay es sinónimo de astuto, pícaro, avivado, algo sinvergüenza; en suma, es el que normalmente quiere pasarse de listo.
Mientras para el diccionario oficial, el término se refiere a una persona docta, instruida o con frecuencia a la profesión de abogado, en nuestro país es un adjetivo generalmente relacionado a la viveza.
Por eso, hay que tener muy en cuenta a las advertencias del tipo «ese tipo es un letrado» o «esa mujer es muy letrada letrada», o más explícitamente: «es un letradito» (o letradita).
También se usa con sus variantes «letradita/o», «ñembo letrado» (se hace del letrado) o bien los superlativos en guaraní: «iletradoiterei» (demasiado letrado), «letrado korocho», «letrado ruvicha», etc.
Incluso se ha transformado en verbo («letradear») en las conversaciones cotidianas. «Letradear» implicaría recurrir a toda suerte de trampas, picardías, engaños y avivadas.
Una manera muy llamativa de referirse a los «letrados» es una expresión que constituye una frase extensa. Por ejemplo: «Ese es un tipo no te descuides». O bien, una advertencia contra una letrada: «Esa es una no te descuides».