“Me ganó la hora” es una frase clásica paraguaya para decir que nos hemos atrasado. Nosotros no somos imputuales, simplemente somos vencidos por la hora.
Es muy usual escuchar excusas del tipo: “me ganó la hora para cocinar”, «me ganó la hora para agarrar el colectivo». O directamente: «me ganó el colectivo».
También se suele escuchar variantes tipo: “me ganó todito la hora” o en guaraní: “che gana paite la hora”, “che ganaite voi la hora”, ambas expresiones superlativas para indicar que la persona fue vencida completamente y totalmente por el reloj.
En general, nuestra relación con el tiempo es muy relajada, pues nunca nos apuramos por nada. De allí que se suele hablar de la “hora paraguaya”, que puede volver loco a más de un extranjero puntual.
Existe una serie de refranes populares (ñe’enga) que justifican la despreocupación que los paraguayos tenemos hacia los horarios.
Algunas de esas frases populares dicen: “Nda’ipóri apúro, he’i kure mboguataha” (no hay apuro, diría el que está llevando chanchos) o bien: “ojapurava’ekue ja opytapáma Bokeron-pe” (los apurados ya se quedaron todos en Boquerón), etc.