«Ñandejára taxi» significa literalmente el taxi de Dios. En realidad, se refiere al burro milenario del Nuevo Testamento con el que Nuestro Señor entró a Jerusalem.
Durante el régimen de Stroessner el sobrenombre se popularizó. El ingenioso aunque ofensivo apelativo se refería al más alto funcionario del ámbito de la educación.
Años después, incluso resurgió la expresión cuando el ex-ministro de Educación Carlos Ortiz Ramírez, de la era stronista. fue condecorado durante el gobierno del presidente Mario Abdo Benítez.
Estos apodos desagradables eran una suerte de «venganza» de la población contra los principales personeros de la dictadura. El propio Stroessner era apodado «Tembélo», mientras sus principales colaboradores tenían sobrenombres como: «Mbeju rova» (cara de mbeju, que es una especie de torta típica), «jagua buldog» (perro buldog), «mberu letrina» (mosca de letrina) y el ya citado «ñandejára taxi».