«Peseco» es una expresión paraguaya que describe a un pesebre que no tiene más atractivo que la imagen del niño Jesús y los animales en el pesebre. «Peseco» es la síntesis que surge de la unión de pesebre+seco.
La representación del nacimento del niño Jesús es muy extendida durante las navidades en Paraguay. Y recorrer los pesebres del vecindario es una tradición muy vigente, sobre todo en las áreas rurales.
Los que visitan los pesebres habitualmente reciben invitaciones para degustar el clericó (bebida findeañera preparada con vino, uvas y otras frutas) o algunas otras gentilezas de la casa.
En esos casos, los vecinos agradecen la amabilidad con la consabida fórmula: «Muy lindo tu pesebre«. Sin embargo, cuando no hay ningúna invitación, generalmente el concepto que se llevan es que en esa casa había un «peseco«.