«Salvatore» se usa como sinónimo de salvación. Es un recurso al que se echa mano ya en una situación complicada, extrema. Este llamativo italianismo adoptado por los paraguayos a nivel de lenguaje popular equivaldría a los últimos recursos que van quedando en medio de una amenaza de escasez.
Por ejemplo, si al acercarse fin de mes el asalariado se percata que solamente sobran unas pocas monedas en el bolsillo dirá que se tiene «unos 10.000 guaraníes salvatore». O si apenas queda un poco de fiambre o algún otro resto de alimento en la heladera se suele decir que hay un pedazo salvatore, etc.