“Karai juez” significa el señor juez, pero la expresión tiene un uso que los extranjeros pueden considerar insólito cuando en las campiñas paraguayas se relaciona con el acto de ir al baño (o al “servicio”, como suele decirse también).
Así, la persona urgida por una necesidad fisiológica habitualmente anuncia: “ahata karai juez rendápe” (voy junto al señor juez) o bien: “che renói karai juez”.
Una citación judicial es imperativa e ineludible, de la misma forma que una emergencia declarada por el organismo humano. Hay que acudir si o sí.
De no obedecer a una notificación tribunicia, el individuo se expone a una orden de captura que puede trastornarlo en cualquier barrera policial. Y el no responder a un llamado del cuerpo ya se sabe qué consecuencias puede traer.
Pero, dentro de todo, hay emergencias todavía mucho más extremas. Así se describe en el ñe’enga: “ijapuradove tye de madrugada-gui” (está más apurado que alguien atacado por la diarrea en horas de la madrugada”.
Por otra parte la expresión de acudir junto a karai juez fue utilizada en un contexto de protesta política por parte del dirigente Paraguayo Cubas, cuando literalmente fue a defecar en el despacho de un magistrado de Ciudad del Este en septiembre del 2016.