«Lorito» es el ave que simboliza al hombre dominado por su mujer, el que generalmente no tiene permiso para salir con sus amigos.
Es decir, son maridos o concubinos que viven prácticamente enjaulados, tal como les ocurre a estas aves domesticadas. Es una de las caricaturas ofensivas que se endilgan los hombres cotidianamente en Paraguay: nadie quiere ser tildado de «lorito».
Existe una infinidad de tipos: «lorito arai», «lorito óga», «lorito ka’u», «lorito amangy». También se le dice «Pancho» o bien «Che oro». Son abundantes las bromas dirigidas a los hombres que supuestamente están domesticados por sus doñas y ni siquiera pueden salir a distraerse.
Por otra parte, los varones que permanecen atornillados en casa reciben una gran variedad de apodos en Paraguay. Por ejemplo: «mba’ysyvo» (tártago), «sãmbyky» (cuerda corta), «jarro lata», «permiso’i» , «placha eléctrica», «churero parlante«, «Kure akãngue«, entre otros.
«Lorito» tambien es un apelativo que se usa en relación a las personas que simplemente repiten irreflexivamente todo lo que escuchan. Es decir, replican sin pensar absolutamente lo que están diciendo. Las personas que no paran de hablar también son llamados así.