«No hay vuelta que dar, he’i muralla ári oke va’ekue» es uno de los ñe’enga paraguayo más difundidos. Se traduce como: «No hay vuelta que dar, diría el que se durmió sobre una muralla». Se usa cuando una situación ya está definida y ya no es posible otra alternativa.
Pero la figura, bastante absurda por cierto, de alguien durmiendo sobre una muralla, también tiene su modificación. Así, se creó una versión bastante más picante, que dice: «No hay vuelta que dar, he’i okéva travestindi» (no hay vuelta que dar, dice aquel que se durmió con un travestido).