Los pobres Reyes Magos

Un regalo de reyes que no llegó nunca dio origen a una de las canciones más populares de nuestro país. Ocurrió hace 76 años pero la composición «Seis de enero» sigue tan vigente y sobre todo acapara las radios en estos días. Un amigo de Clementino Ocampos, creador de la conmovedora letra, rememora en una entrevista el origen del verdadero himno de los Reyes en Paraguay.

Cuando Ramonita Ocampos despertó aquel 6 de enero, dio un salto y fue corriendo a revisar qué le habían traído los Reyes Magos. Pero cuando llegó hasta el pesebre, solo encontró el agua y el pasto que preparó para los camellos junto con la cartita; no había ningún regalo.

Se puso a pensar si acaso se había portado mal o si sus buenas acciones no fueron suficientes para ganar el reconocimiento de los reyes, no encontraba explicación; menos aún, viendo a sus vecinos traviesos disfrutando de los regalos que sí recibieron. La única conclusión a la que llegó fue que Melchor, Gaspar y Baltazar fueron muy injustos.

“¡Qué malos son los reyes, no me trajeron nada!”, dijo llorando la niña a su madre. Lo que no sabía era que su papá, don Clementino Ocampos, la observaba desde un rincón y lamentaba el descuido de uno de sus clientes que lo dejó sin poder comprarle un regalito a Ramona.

Clementino Ocampos, poeta.

“Clementino era sastre y poeta. Fue el 5 de enero de 1945 que esperó mucho por un cliente que tenía que retirar un traje. Con el dinero que recibiría le tenía que comprar el regalo a su hija. Pero su cliente nunca apareció y no hubo regalo”, relató Manuel Cañete, amigo de don Clementino, en entrevista con Paraguayología.

SEGÚN LOS MÚSICOS: ¿Cómo son las mujeres de cada ciudad?

Al ver la carita triste de su pequeña, el poeta sanlorenzano compuso la polca 6 de enero, que describe la tristeza de un niño que no recibió obsequios el día de reyes. La canción ganó popularidad, porque representa la realidad de muchos niños y hasta hoy día suena en las radios en el Día de Reyes Magos.

La melodía es obra del maestro Martín Escalante, quien posteriormente la interpretó con su compañero Valerio Quintana; ambos integrantes del Dúo Quintana-Escalante. La canción se grabó en los años 60 en Buenos Aires (Argentina). Don Clementino falleció en el año 2001.

Don Cañete conocía de cerca a la familia de Clementino; ellos trabajaron durante 6 años como animadores en el recordado restaurante «La Curva», ubicado por aquel entonces en la avenida Rodríguez de Francia y Fernando de la Mora, que por tantos años ofreció shows folclóricos en la noche asuncena.

«VIO A SU PEQUEÑA MUY TRISTE»

A pesar del paso de los años, todavía recuerda la vez que su amigo le contó cómo surgió la letra de la canción 6 de enero. “Él vio a su pequeña hija muy triste porque no le había llegado el regalo de reyes y plasmó esa emoción en su composición”, indicó.

Justamente, la pobreza imperante en varias zonas de nuestro país impide a muchos padres cumplir con los niños el día de reyes, más aún en esta época de pandemia, que incrementó la crisis. “Es una realidad latente. En el interior, los niños no tienen ese privilegio. Muchas veces, los padres compran cualquier juguete de plástico por lo menos para cumplir y que sus hijos reciban algo”, expresó don Cañete.

¿NO SABÍAS? Los curiosos sobrenombres de Emiliano R. Fernandez

En medio de tanta miseria y desigualdad, el mensaje que Manuel Cañete deja a la sociedad paraguaya es tener mucha humanidad y luchar para que a los niños no se les borre la sonrisa.

LETRA DE LA CANCIÓN 6 DE ENERO

Era hermosa la mañana, era el día de Los Reyes,
las sonrisas infantiles mundopýre iñasáĩ
cada cual con el obsequio que el mago les hiciera
por ser bueno y obediente, vy’águi osapukái.

Mas un niño que era pobre, también bueno y obediente
al no serle obsequiado isymíme oporandu:
Por qué mamá querida los reyes del Oriente
no me hizo un regalito, ha entérope ogueru.

Yo mamita soy más bueno que Antonio y Andresito
y de muchos amiguitos añembo’ekuaaiteve;
qué malos son los reyes no me trajo ni un autito
comprámena mamíta, aipotánteko chave.

Así se queja el pobre sin cariño y sin halago

Que su padre fue un tirano ni ndohechávai chupe

Y por esa terrible orfandad no tiene sus Reyes Magos

Que el haga un regalito el 6 de enero yave.

Aparte de «Seis de enero», Clementino dejó varias obras en el cancionero paraguayo como «Kamba kue mi», «Mi alteñita», «Oimembapa he ru», «Martinita Aurelia» y «Kuña Guapa», entre otros. En 1997 fue condecorado como ciudadano ilustre por la municipalidad de San Lorenzo.

Entrada anterior
«Estoy sobre la hora», enero puku y otros dichos paraguayos sobre la impaciencia
Entrada siguiente
Trucos y secretos para aprender el idioma guaraní

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Rellena este campo
Rellena este campo
Por favor, introduce una dirección de correo electrónico válida.
Tienes que aprobar los términos para continuar