«Otro dia» significa “no, gracias”. Esta forma de negación es una de las frases más populares en Paraguay para despachar a un vendedor que está ofreciendo algun producto que la otra persona no quiere.
Por ejemplo, una vendedora golpea frente a una vivienda. Al asomarse la señora de la casa, dice: “Tengo dulce barato marchante” a lo que la otra responde: “Otro día”.
Posiblemente este tipo de respuesta tiene que ver con la resistencia que tenemos los paraguayos a dar una negación tajante.
Hay otros intercambios similares. Está el caso del vecino que va pasando frente a la casa de alguien. La fórmula habitual es una invitación: “jaha pue” (vamos pues). Entonces la otra persona replica: “Enseguida”.
Cualquier extranjero que sea testigo de este diálogo podría pensar que el convidado se prepararía inmediatamente para ir detrás del invitante. Pero obviamente no será así. Fue solo un ritual de buena vecindad.
Posiblemente este tipo de respuesta tiene que ver con la resistencia que tenemos los paraguayos a dar una negación tajante.
Hay otros intercambios similares. Está el caso del vecino que va pasando frente a la casa de alguien. La fórmula habitual es una invitación: “jaha pue” (vamos pues). Entonces la otra persona replica: “Enseguida”.
Cualquier extranjero que sea testigo de este diálogo podría pensar que el convidado se prepararía inmediatamente para ir detrás del invitante. Pero obviamente no será así. Fue solo un ritual de buena vecindad.