Historia de Olimpia: William Paats, el aventurero que trajo el fútbol al Paraguay

El club Olimpia pudo haberse llamado  Esparta Football Club y sus colores tienen una sorprendente historia ligada a la mamá del fundador. El aventurero William Paats no solo trajo la primera pelota a Asunción y fundó el Olimpia. También impulsó la creación del club Guaraní, para tener un oponente, además de otros clubes.

Por Luis López Nery Huerta

El club decano de nuestro país fue fundado el 25 de julio de 1902 . Paraguayología.com explora la historia de los orígenes de la gloria, a través de la memoria de uno de los descendientes de su fundador. Cómo llegó el fútbol a nuestro país y cómo llegó a convertirse en el deporte más popular. Todo empezó con un hombre y una pelota.

Los primeros jugadores de Olimpia usaban boinas y botines que les llegaban hasta la rodilla (fotos: archivo de la familia Paats)

Son las tres de la tarde de una calurosa jornada de enero de 1897. La humedad del verano paraguayo parece detener el tiempo y la materia, o al menos hace que todo sea más lento. La plaza del Cabildo muestra aún algunos trabajadores que están a punto de regresar a sus casas luego de una jornada laboral extenuante. Algunos jóvenes miran al río como esperando que algo rompa con toda esa quietud. Ya casi todos han perdido las esperanzas de que este sea un día distinto a todos los demás. A lo lejos se escucha al tranvía que retoma su camino luego de una parada.

De repente lo ven. Un hombre joven, blanco, de un metro setenta, de ojos azules, viene bajando por las calles hacia la plaza. Tenía una sonrisa en los labios y una cara de que algo se trae entre manos. Y algo se trae. A lo lejos es solo un bulto redondo y oscuro que resalta entre sus blancas manos. A medida que el hombre se acerca, el bulto, que ahora aprecian mejor. Está cubierto de cuero, comienza a llamar la atención de más y más personas. Como si fuera poco, de pronto el hombre arroja el bulto al suelo y este, en lugar de quedarse ahí, ¡rebota!

Como presas de un embrujo, aquel grupo de personas, que hasta ahora parecían estatuas de sal, comienzan a moverse. Y al acercarse, primero tímidamente y, a medida que el bulto rebota una y otra vez, con mayor excitación. Esta escena termina con la multitud rodeando al joven, quien resulta ser nada más y nada menos que William Paats. Y lo que lleva en las manos es la primera pelota de fútbol que vieron los ciudadanos asuncenos de fines del siglo XIX. 

El legado de un aventurero

Anécdotas como esta, se mantienen como parte de la memoria familiar guardada aún por los descendientes del hombre que trajo el fútbol a nuestro país. En particular, el arquitecto y artista William Paats, bisnieto de aquel hombre al que pocos conocen realmente, se topó hace años con un texto de su antepasado que, para él, le transmitió una misión: que el pueblo paraguayo lo conozca.

“Con motivo de mi primer viaje a la patria, he reunido varios datos referentes a mi familia. Los quiero dejar anotados  para sean quizás de alguna utilidad para mí  y mis  descendientes”, escribía un joven William Paats. Con apenas 32 años ya era toda una institución en Paraguay. A bordo del buque “Formosa”, regresaba por primera vez a su tierra natal. Y dejaba constancia de sus aventuras. Según sus palabras “para que sirvan más tarde de base para un trabajo más completo”.

“Él era un aventurero”, señala William Paats (bisnieto), al referirse a su bisabuelo. Con solo 19 años había abandonado su hogar en Holanda y se embarcó hacia sudamérica. Llegó Buenos Aires, donde tenía parientes y de ahí se dirigió a Asunción por invitación de algunos amigos. La versión oficial de la familia es que William llegó hasta América en búsqueda de climas más cálidos debido a una afección de salud. Sin embargo, para su descendiente, fue el espíritu de la aventura el que lo empujaba.

Club Olimpia, 1930

De aquel primer experimento de Paats con la primera pelota de fútbol, derivaría uno de los momentos más importantes de la historia del fútbol paraguayo, la fundación del primer club de este deporte: el club Olimpia.

“Él había jugado anteriormente en su país en un club que se llamaba Esparta”, cuenta Paats (bisnieto). De hecho que uno de los nombres que se propuso para la fundación del primer equipo del fútbol fue ese. “Él mandó traer la primera pelota de fútbol de Buenos Aires. Además del primer inflador a través de su amigo Juan Silvano Godoy, quien vivía en el exilio en la capital argentina”. Paats enseñaba educación física en el Colegio Nacional. Y llamó la atención del grupo de chicos que lo veían picar la pelota. Entre esos y sus estudiantes empezó a tener sus primeros alumnos de fútbol. “De hecho el primer partido se jugó en la plaza frente al Cabildo”, cuenta su bisnieto.  Paats era muy amigo de Bernardino Caballero. Y justamente el primer campo de juego y entrenamiento del club que fundó fue el patio de su casa, el hoy Parque Caballero.

Así surgieron los primeros entusiastas y creió el creciente interés de la gente por este deporte completamente nuevo. Fue entonces que William Paats y otros jóvenes deciden finalmente fundar el primer club de fútbol de nuestro país. El día 25 de julio de 1902 estos jóvenes fundaron el Football Club Olimpia. Por algún motivo, el principal artífice, William Paats, no pudo estar. Al año siguiente iba a fundarse el Guaraní, mientras el archirrival del decano, Cerro Porteño, se crearía recién en el 1912.

¿De esta taza provienen los colores del Olimpia? El regalo que recibió William Paats de su madre antes de salir de Holanda sería la clave, según dijo su bisnieto a Paraguayologia.

En referencia a los colores del Olimpia, el bisnieto del fundador realizó una exhaustiva investigación alrededor de los años del primer centenario del club. Pero no encontró datos en los documentos de la institución. Sin embargo, basado en los relatos de su propio abuelo, concluyó que el blanco y la franja negra proviene de una taza que el fundador recibió como obsequio de parte de su madre antes de partir desde Holanda a la lejana América. “La utilizó mi abuelo para su desayuno, hasta su muerte. Y  comentaba que esa taza era de su padre, que se la dio su madre cuando vino a Sudamérica. Es de metal enlozada, pintada con los colores del club y con capacidad de 750 cc. De ahí la posibilidad de dónde salieron los colores”.

A pesar de que la primera camiseta del club fue completamente negra con letra: OLIMPIA, con ocasión de ese primer viaje de regreso a su patria, el fundador del club mandó confeccionar las primeras camisetas con el diseño que conocemos hoy. La indumentaria de un jugador del “football” en aquel entonces difería bastante de la que hoy utilizan los jugadores profesionales. “Usaban boinas y botines que les llegaban hasta las rodillas, eran botines”. 

SUS ÚLTIMOS DÍAS

Cuenta el descendiente del fundador del fútbol paraguayo, que William Paats, a pesar de haber llevado una vida acomodada, tuvo una muerte en condiciones difíciles económicamente hablando. “Él murió en una pobreza económica, porque Hitler le hundió dos barcos en la segunda guerra (mundial) y eso le afectó. A los setenta años falleció de meningitis”.

Domingo en familia. William Paats, su esposa Matilde Melián y Oscar. 10 de noviembre de 1929.

EL LEGADO DEL HOMBRE

La personalidad y tenacidad de este hombre lo llevó a convertirse no solamente en el responsable de la llegada del fútbol a nuestro país y la creación del primer club dedicado a este deporte, sino que además, William Paats es responsable de la creación de otro club, el primer rival del Olimpia: Guaraní. “El le mandó hacer a su cuñado (Salvador Melián), crear un club para que Olimpia también tenga un contrario”. Entre otros de sus emprendimientos figura nada más y nada menos de la propia Asociación Paraguaya de Fútbol (entonces denominada Liga Paraguaya de Fútbol). El Club Deportivo de Puerto Sajonia (que también se funda en su casa y lleva el color naranja en honor a la casa de Orange, Holanda), y el Club Mbiguá (segunda fundación), aparecen entre otras muchas organizaciones que le deben su existencia.

En ocasión del primer centenario de la fundación del club Olimpia, afortunadamente el nombre de William Paats volvió a cobrar notoriedad y su memoria fue rescatada. “Más son los hinchas los que le recuerdan siempre. Crearon el día del hincha del club Olimpia, que es el día en el que él nació, el 12 de enero”, comenta su bisnieto.

Sin dudas, el legado más importante de William Paats al fútbol paraguayo fue haber dado el puntapié inicial para este deporte mediante la creación de su institución más ganadora, portadora de títulos internacionales que son motivo de orgullo para todos sus hinchas y para los amantes del deporte más hermoso del mundo.

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4 comentarios. Dejar nuevo comentario

  • Lució Ricardo
    26 de julio de 2021 00:20

    Muy importante para mi saber la historia de olimpia

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  • Alberto Candia
    27 de julio de 2021 22:10

    … importantes los aportes fotográficos como documento, pero hay una deformación histórica en los contenidos de la narrativa… y en las fechas también… esto perjudica a la historia genuina del fútbol paraguayo y se deja asentado una serie de falsedades para las generaciones futuras que lo leerán y creerán como «verdades absolutas»… y lo que ocurrirá es que se irán reproduciendo las «mentiras históricas»… como lo es el libro de Bestard y otros más del fútbol paraguayo…

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  • Alfredo Rodolfo Arcuri-Alfredito
    28 de julio de 2021 18:51

    Exelente relato,de la fundaciòn del club de futbol màs Antiguo y ganador de Asunción República de Paraguay.

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  • Un Gran Mason de hizo por el Paraguay

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