“Hacer un trabajo” se refiere frecuentemente a prácticas de encantamientos, brujería o payé.
Cuando se quiere explicar por ejemplo un noviazgo muy increíble o una relación que absolutamente parece no tener lógica o no resulta comprensible se suele concluir que una de las partes seguramente hizo un trabajo esotérico para tal unión.
Es muy frecuente que en la consulta con el payesero o payesera el diagnóstico sea que el cliente esté siendo víctima de un “trabajo” que debe contrarrestarse de modo urgente e inmediato.
El “trabajo” puede ser para el plano sentimental o de las relaciones. Por ejemplo, “amarre” para asegurar una pareja o “aborrecimiento” para alejar a un/a competidor/a. Incluso algunos payeseros más osados prometen el regreso del ser amado en 25, 48 o 72 horas perentorias.
O también el trabajo puede ser para “limpieza”; es decir, anular el trabajo de otro payesero, o “florecimiento” (para que funcione un negocio o proyecto), etc.