Literalmente “tienes mal olor”, pero a la vez es un juego de palabras porque la misma palabra es un sobrenombre frecuente. De modo que si no es tu apodo y alguien te dice “neneco” ya entenderás el motivo.
Literalmente “tienes mal olor”, pero a la vez es un juego de palabras porque la misma palabra es un sobrenombre frecuente. De modo que si no es tu apodo y alguien te dice “neneco” ya entenderás el motivo.