«Rubio tatarê» se refiere tono de rubio similar al árbol del tatarê (choroleucon tortum), que tiene la corteza cenicienta. De ahí que se le asocia con ese tono de piel.
Abundan los refranes paraguayos (ñe’enga) que habitualmente tratan despectivamente a los rubios y las rubias. Otra expresión muy popular de esta temática, por ejemplo, es «rubio kesu».
No confundir «rubio tatarê» con «rubio tatáre». Esta última expresión significa rubio borracho (literalemente: rubio con fuego).
Dentro de la misma temática, otras frases despectivas relacionadas al color de la piel dicen, por ejemplo: «Ruvia agraciada ha ryguasu cecina ndaipóri» (no existe la rubia simpática, ni la cecina hecha de gallina); «Ruvia juky ha vúrro parehéro hasy jajuhu» (dificil encontrar una rubia simpática y un burro de carrera).
Otro, de tono aún más subido, dice: «rubio agraciado ha vúrro rembo’i ndajatopái» (no vamos a encontrar un rubio simpático, ni un burro con miembro pequeño).