“Ryguasu kuru” significa gallinas clueca. Es el periodo de incubación en que esta ave permanece en el nido hasta que nazcan sus pollitos.
La expresión “ryguasu kuru” suele ser usada para aludir a personas enojadizas o malhumoradas. También se usa como sobrenombre o “marcante” a los que permanentemente están “pirevai” (mala onda).
Resulta que en el periodo de “ryguasu kuru” las gallinas, llevadas por su instinto maternal, se vuelven extremadamente territoriales y no permiten que nadie se acerque al nido.
De este modo, la gallina -que ordinariamente es inofensiva y de carácter temerosa- es capaz de ponerse en posición de ataque erizando completamente las plumas y lanzando sonidos de alerta.
Si algún otro animal o un humano hace caso omiso a la advertencia, la gallina atacará (“operere”; es decir, batirá las alas con fuerza contra el intruso).
Un ñe’enga relacionado al tema dice: «nda’ipóri enemigo chico, he’i ryguasu kurúpe oguenohe va’ekue kyse» (No hay enemigo pequeño, diría el que enfrentó a la gallina clueca con un cuchillo).
Por otra parte, en el lenguaje coloquial se usa el “kuru poi” (abandonar el estado de clueca) para referirse a alguien que ha aprendido una lección por las malas o recibe un escarmiento dolorosamente.
La frase dice: “Péa nembo kuru poíma vaerã” (eso hará que dejes de ser clueca). Por ejemplo, un borracho que se desgració a causa de su estado o un niño cabezudo que se lesionó como consecuencia de su comportamiento podría escuchar esa frase de algún testigo de lo ocurrido que le echa en cara el aprendizaje.
A los que se enojan fácilmente también se les dice “ambu’a”.