«Serrucho» es el que conspira para ocupar tu puesto, sea en el trabajo, en el amor o cualquier otro ámbito. También se dice «serruchón» o «serruchero». A las «serruchadas» en el terreno sentimental también se le denomina «tesapo’ê» cuando la persona tramposa se queda con la pareja de su amigo o amiga.
Cuando este tipo de traidores falla en su intento se convierte en “serrucho de goma”, por cuanto que no corta, se vuelve inservible; es decir, una herramienta inútil.
Otro curioso modo de llamar a la serruchada de piso es «kyra’o» (que significa quedarse con la grasa de otro). «Fulano oikyra’o Mengánope» (Fulano le sacó la grasa a Mengano; es decir, le sacó su pareja). También se suele decir: «Le hizo soplo a su amigo» (soplo, en algunos juegos de mesa equivale a «comerle su pieza» al oponente, en una falta o descuido).
Finalmente, en algunos lugares la forma de llamar a los «serruchones» se ha sofisticado tanto que ya le dicen motosierra. Y para redondear, utilizan las marcas más populares de estas herramientas. Por ejemplo: «Husqvarna». En estos casos, directamente se sustituye el nombre del serruchador: «allá va Husqvarna».