«Segundo plato» significa amante, despectivamente en el uso habitual paraguayo; la frase se aplica en contraposición al o la titular (que siguiendo este razonamiento sería el “primer plato”, pero -claro está- en la vida real nadie dice así a la pareja oficial).
La tercera persona en una relación también se denomina frecuentemente “extra” o, «chonga» o «chongo», «la otra», «el otro», “hueso”. Y si se trata del amante masculino de una mujer comprometida se llama “sombrero” o «sombrero ka’a».
Del hombre que tiene andanzas extramaritales se dice: «oguata okára» (camina fuera de la casa).