
«Oka’úva rerekua» es el cuidador de borrachos. Generalmente es el compañero de farra que se encarga de conducir al que ha sido afectado más gravemente por los efectos del alcohol. Esta función tiene sus bemoles. Por un lado, el borracho no solo pierde el control de sus movimientos. Pero demás generalmente se vuelve irascible (ka’u argel) y hasta violento.
Con la entrada en vigor de controles a conductores alcoholizados en Paraguay, se puede afirmar que el «oka’úva rerekua» se ha modernizado. Es así que se ha creado el concepto de «conductor designado». Este habitualmente es el compañero que deberá mantenerse abstemio durante esa noche para garantizar el regreso sin riesgos de los farristas.