«Octava» es un término de la iglesia católica que ha sido adoptado totalmente por la cultura popular paraguaya. Las celebraciones religiosas tienen su día y luego normalmente se conmemora la octava, una semana después.
En la conversación coloquial -e incluso en canciones populares- se dice «kóa ko nda’ijoctávai» (esto no tiene octava) instando a aprovechar algo que -a todas luces- se presume que no se va a repetir.
La expresión también se usa en forma de ironía cuando hay una invitación a un banquete, por ejemplo, de alguien que normalmente es considerado tacaño.