Es el sonido del impacto de un golpe blando (por ejemplo una bofetada) o una caída de un cuerpo al piso. Para indicar ese tipo de sonidos se usa indistintamente “chiple” (se pronuncia chiplé) o “chipléky”.
Sin embargo, el término “chipléky” se ha vuelto bastante popular en los últimos tiempos para referirse al acto sexual. En este uso persiste la onomatopeya proveniente generalmente del impacto blando entre los cuerpos.
Es muy común escuchar frases del tipo: “Con este tiempo estira el chipléky chipléky”, “entra el chipléky”, etc. Frecuentemente la palabra se repite dos veces e incluso a veces tres veces, siempre en su connotación sexual.
Con relación al término “chiple”, habitualmente las personas quieren enfatizar el impacto alargando exageradamente la última sílaba. Es decir: «chipleeee voi ha’a» (me caí de modo muy estruendoso).
Otro sonido onomayopéyico habitual es «pleple«, cuando se refiere a los borrachos.