“Gallo mimói” significa gallo hervido. Es un apodo o “marcante” usado en Paraguay para referirse a las personas que tienen el rostro amarillo.
La frase mezcla el español “gallo” con el guaraní “mimói” que significa hervir.
Esta ave de corral genera además una serie de expresiones populares como “gallo fino” (de riña), “gallo rei” (gallo solo de aspecto, que no cumple funciones masculinas” o bien “che gallo” (mi candidato, mi preferido, alguien por quien voto o apuesto sin dudar).
También se suele decir “gallo chaco” (gallo del Chaco), en alusión a personas consideradas tontas.
De modo similar, también se dice “mba’e tavy vaka Chaco (tonto como vaca del Chaco).